Desaparece del mundo un ratito

Desaparece del mundo un ratito

viernes, 11 de septiembre de 2009

Como una crisálida...



El gran escritor griego, Nikos Kazantzakis cuenta que cuando niño, reparó en una crisálida adherida a un árbol, donde una mariposa se preparaba para salir.

Esperó algún tiempo, pero, como estaba demorando mucho, resolvió acelerar el proceso, comenzó a calentar la crisálida con su aliento; la mariposa terminó saliendo, pero sus alas aún estaban amarradas, y terminó por morir poco tiempo después.

“Era necesaria una paciente maduración hecha por el sol, y yo no supe esperar", dijo Kazantzakis.


Así somos nosotros/as muchas veces, forzamos las leyes del Universo, nos gana la impaciencia, nos vence la incertidumbre...

Nos desesperamos porque algo no salió como esperábamos; el examen que suspendí, el trabajo que rechacé, el tren que no cogí a tiempo, las amistades que dejé atrás, el tan ansiado amor que no llega, el día que todo está patas arriba, la familia que te saca de quicio, la niña que tarda mucho en nacer, la casa de nuestros sueños tan inalcanzable, el futuro que parece que siempre se ve negro....

Se nos olvida disfrutar del momento presente...

Se nos olvida aguardar la hora exacta, y seguir con confianza el ritmo que Dios, o Alá, o quien quiera que haya... escogió para nuestra vida....

1 comentario:

  1. Que gran verdad! vivimos en el mundo de la rapidez. si nuestro pc no funciona ligero ya estamos dándoles algunos golpecitos para ver si se aligera; si el bus se retrasa xq tenemos la cita en el médico... Que falta hace pararnos un poco, vivir el ahora. =)

    ResponderEliminar