Como decía Eduardo Galeano:
“ Son cosas chiquititas.
NO acaban con la pobreza.
No nos sacan del subdesarrollo.
No socializan los medios de
Producción y de cambio.
No expropian las cuevas de Alí Babá.
Pero quizás desencadenan
La alegría de hacer
Y la traduzcan en actos.
Y al fin y al cabo,
Actuar sobre la realidad y cambiarla
Aunque sea un poquito,
Es la única manera de probar
Que la realidad es transformable.”

Y son esas cosas chikititas las que hacen posible un año más El Campo de Trabajo de El Portal...

15 días de esfuerzo, de trabajo, de sudores, de placas de corcho para arriba y para abajo, de nuevas caras, de nuevas ilusiones, de sonrisas, de magia, de oraciones bajo la luna, de detalles, de niños y niñas a los que cada año ves crecer, nos sólo en altura(que conmigo eso no es muy difícil), sino en madurez, en compromiso.
De madres y padres que , poco, a poco, paso a paso, se van responsabilizando en la educación de sus hijos e hijas, que se van comprometiendo con , y para su barriada...
De cenas sorpresa, de fé compartida, de música, de sueños, de ganas de cambiar la realidad que nos rodea.
Y hoy, una semana después, me doy cuenta que no estamos tan locos, por seguir a ese loco...
Que merece la pena aportar nuestro granito de arena, porque es la única manera de probar, que la realidad es transformable...